Christine Nagel, perfumista de la Maison, firma una composición sensual para el primer Chipre de Hermès. La envolvente madera de roble y el misterioso pachulí se entrelazan con la delicadeza del lirio mariposa y la sorpresa de la baya milagrosa. Una esencia esquiva que únicamente se revela tal como es al contacto con la piel.
<< El Chipre es un aroma instintivamente cautivador que se presta a que la piel lo adore >>.
Christine Nagel, perfumista de la Maison Hermès.
LA LIBERTAD
Con cada paso, se libera de las conveciones.
Guiada por su instinto, avanza.
EL MOVIMIENTO
Con total libertad de movimiento, Barénia acompaña al cuerpo, el alma y la piel de quien lo lleva puesto.
LA PIEL
Barénia se moldea al contacto con la piel, como el cuero del que toma su nombre, flexible y sensual, capta la energía y abraza la audacia.
EL OBJETO
El brazalete Collier de Chien de la Maison Hermès, un objeto de curvas límpidas adornadas con una placa con tachuelas Médor, experimenta su transformación definitiva. Al posarse sobre la piel, se convierte en perfume.